¿Por qué son los hombres infieles, o mejor dicho, por qué algunos pueden llegar a serlo? Eso es algo que se han preguntado los expertos en psicología y relaciones desde hace años y se han hecho estudios al respecto, y entender así la razón detrás de que los hombres engañen más a sus parejas que las mujeres.
Distintas investigaciones han encontrado que ellos tienen más probabilidades de ser infieles, e incluso una encuesta reciente realizada por GQ UK dio como resultado que el 60% de los hombres preguntados reconocieron alguna infidelidad frente a un 32% de las mujeres. Pero ¿por qué?
Razones puede haber de todo tipo, por supuesto, pero lo que llamaba la atención de los científicos es que en la mayoría de ocasiones los que tenían una aventura no se arrepentían de ello. Llamativo ¿verdad?
De acuerdo con lo que explica el psicólogo Noam Shpancer, esto tiene sentido al comprender la respuesta principal a por qué los hombres son infieles, y no tiene que ver con que no quisieran a sus parejas o no les importara su media naranja, o tuvieran todo tipo de problemas como uno podría haber imaginado.
Según un estudio realizado en la Johns Hopkins University y analizando la respuesta de cientos de sujetos que estaban registrados en Ashley Maddison, los psicólogos encontraron que la gran mayoría quería a sus parejas, pero tenían affaires porque tenían “bajos niveles de satisfacción sexual” y llevaban tiempo sin tener relaciones con sus parejas.
Como probablemente lo de comunicarse con la otra persona, hablar e intentar resolver ese problema de insatisfacción no es lo que primero que se les pasó por la cabeza (y lo que debería hacerse en estas situaciones) recurrieron a la infidelidad.
Para ellos no se trataba de buscar amor en otro lugar ni tener otra relación, como decíamos, quieren a las personas con las que están pero entienden que necesitan encontrar esa satisfacción sexual en otro lugar. Puesto que después se sienten satisfechos en este aspecto pero también emocionalmente, el estudio halló que por ese motivo no se arrepentían de haberlo hecho.
Esto por supuesto resultó increíblemente llamativo para los expertos, porque era muy contradictorio que por un lado amaran a sus parejas pero que por otro no se arrepintieran, llegando así a la conclusión de que este tipo de situaciones son mucho más complejas de lo que parece a simple vista.
Trabajar en la intimidad de la pareja desde el primer momento es esencial para que no se llegue a este punto. Si una de las dos partes siente que falta algo, debe hablarlo y que entre ambos se encuentre una solución para que se pueda seguir adelante y feliz. Tal vez no sea fácil, pero es la mejor alternativa porque aunque es posible que nunca se vaya a enterar de la infidelidad, se le hará daño igualmente.
