A esta altura ya sabemos que las claves de las parejas felices son tener buena comunicación, ser flexible, agradecido, tener intereses comunes (eso de que los opuestos se atraen es más mito que otra cosa), dar prioridad a su relación, etc.
Ahora bien, de lo que no siempre se habla es que para que la relación funcione también es necesario marcar unos límites. De hecho, según explica la psicoterapeuta Amy Morin, es fundamental para que la unión entre las dos personas se fortalezca.
Evidentemente, como dice la experta, cada persona y cada relación es un mundo por lo que tal vez lo que le funcione a una no le funciona a la otra. Pero en general, seguramente si te pones a analizarlo te des cuenta de que en ciertos aspectos sí que tú también te das cuenta de que necesitas establecer unos márgenes.
Esto no significa que quieras menos a tu media naranja ni mucho menos, y si te hacen sentir así lo puedes considerar una red flag. Todo el mundo necesita tener su espacio, es saludable y tienes derecho a pedirlo.
Así, Morin comenta que para que las parejas sean felices pueden necesitar establecer límites de todo tipo, aunque los más frecuentes son los que veremos a continuación. No se trata únicamente de, por ejemplo, mantener la privacidad de tus conversaciones con otras personas, algo que se da por sentado generalmente, sino también en otros aspectos del día a día.
Los límites de los que habla la profesional pueden ser físicos, sociales, financieros, sexuales, emocionales y temporales. Por ejemplo, puedes pedirle a tu pareja o ella a ti que si tienes un mal día y tu manera de relajarte es estar solo en una habitación, que te dé ese espacio físico y durante un tiempo y no te siga a las primeras de cambio.
Puede que también prefieras salir con tus amigos sin que vaya tu media naranja, o incluso tener planes propios que quieras hacer por tu cuenta. Es importante mantener cierta independencia y que cada uno tenga su grupo aunque de vez en cuando se junten.
Los límites financieros también pueden ser esenciales en una relación, ya sea porque uno de los dos esté más cómodo con que cada uno tenga su propia cuenta, por ejemplo, o que se llegue a un acuerdo de cuánto dinero puede ir al fondo común y cuánto gastar por separado (si vivís juntos probablemente en algún momento saldrá el tema).
Pero tal vez también quieras establecer un tope en el ámbito emocional. ¿A qué se refiere la psicoterapeuta con esto? A la comodidad que sienta cada uno, por ejemplo, con establecer contacto con exparejas si se han comunicado con nosotros recientemente.
Tal vez ya hayas tenido en consideración todos estos puntos, tal vez nunca lo habías pensado pero al analizarlo te gustaría probarlo. Que estos aspectos de la relación sean los más habituales no significa que tengas que poner barreras en todos ellos, en unos puedes necesitarlos y en otros no, pero a lo largo de los años es recomendable hablarlo para saber si han cambiado, si se mantienen o si se pueden eliminar esos límites. Todo será más claro y mejor así.
