Cómo tener un pelazo como Timothée Chalamet y Jeremy Allen White y los productos exactos para conseguirlo
Posiblemente las melenas onduladas de estos dos actores se hayan convertido en las más envidiadas de Hollywwod, y sabemos cómo copiárselas.
Que dos titanes del pelazo, como son Timothée Chalamet y Jeremy Allen White, luzcan sendas melenas texturizadas es la prueba definitiva de que existe vida capilar más allá del degradado. Aunque, para ser justos, el primero que se atrevió a desafiar el reinado del undercut fue Joe Keery en Stranger Things. Y es que la mullet con cuerpo y volumen de Steve Harrington es, en sí misma, una escuela de tendencias: un corte de pelo setentero con un acabado muy ochentero. Pero, a diferencia de los rígidos peinados de los 80, los cabellos con textura en 2023 huyen del “efecto casco” y apuestan por una definición más flexible y natural.
La manera más sencilla de texturizar el cabello es darse un chapuzón en el mar y dejar que el sol y el salitre hagan su magia. La mala noticia es que las vacaciones de verano ya se han acabado y la playa ha dejado de ser nuestro salón de peluquería al aire libre en el que conseguir, sin hacer nada, las siempre molonas ondas surferas, que son el ejemplo perfecto de un peinado con textura. Otro problema al que se enfrentan las melenas texturizadas es el lavado frecuente: cada vez que nos lavamos el pelo, el champú, además, de la suciedad acumulada, elimina también parte del sebo natural que produce el cuero cabelludo y que es el mejor texturizador que existe.
Parece que estamos en un callejón sin salida y que tenemos que elegir entre un pelo limpio, suave y brillante, pero sin cuerpo, o un pelo con textura, pero sucio o engrasado. Pues bien, es posible tener lo mejor de los dos mundos: un pelo limpio y con la textura ideal para diseñar un falso despeinado o una melena messy con mucha personalidad. Lo único que tienes que hacer es añadir un champú en seco y un texturizador para el cabello a tu rutina de higiene capilar.
El pelo recién lavado está sobrevalorado. Es cierto que en cuanto aclaras el champú, el cabello se queda limpio, sedoso y con brillo, pero también lacio, sin cuerpo y a merced de la implacable fuerza de la gravedad. Para eliminar la suciedad, espaciar los lavados y, al mismo tiempo, ganar un extra de volumen y textura, la mejor opción es usar un champú en seco. Estas fórmulas están elaboradas con polvos matificantes que absorben la suciedad, el exceso de grasa y el sudor sin necesidad de utilizar agua en el proceso.
Por lo tanto, es una alternativa más sostenible, sobre todo si tenemos en cuenta que en cada lavado de pelo tradicional empleamos entre 15 y 22 litros de agua. Antes de aplicarlo, agita bien el bote para que los activos se mezclen correctamente, vaporiza el champú en seco a unos 20 centímetros del cabello, trabájalo un par de minutos con las yemas de los dedos haciendo un masaje con movimientos circulares en el cuero cabelludo y pásate el cepillo para eliminar el exceso de producto.
Este producto de acabado es fundamental tanto para marcar las ondas naturales de Timothée Chalamet como para definir y mantener en su sitio los rizos sueltos de Jeremy Allen White en The Bear (que no dejan de ser la evolución natural del look de Lip Gallagher en Shameless). El spray texturizador permite moldear el cabello sin apelmazarlo y sin aportan la rigidez capilar característica de otros productos de styling, como los geles o las cremas. Es decir, define el peinado, pero permite un movimiento natural del cabello. Estas fórmulas incluyen cristales de sal marina, rocas volcánicas micronizadas, almidones vegetales o minerales en polvo, como la zeolita, que se adhieren a la fibra capilar, engrosándola y texturizándola sin aporta un peso extra. Para aplicarlo correctamente, agita el frasco, pulverízalo de raíces a puntas y moldéalo con las manos. Si buscas un extra de volumen, hazlo con la cabeza boca abajo y deja que se seque al aire.