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Cuidados

Los 14 mejores bálsamos labiales para hombre con los que presumirás de una sonrisa de pibón

¿Que nuestra lista de bálsamos labiales para hombre podría subirte el guapo a niveles insospechados? Ni confirmamos ni desmentimos... pero sí.Stephane Cardinale - Corbis/Getty Images

El uso constante de bálsamos labiales para hombre podría transformar radicalmente tu sonrisa y elevar tu atractivo a niveles nunca antes planteados. Quien avisa…

Bálsamos labiales para hombre: qué sí y qué nunca a la hora de elegir la mejor alternativa

Vale, te hemos convencido -o puede que asustado- para empezar a usar una solución para los labios. Ahora llega la siguiente gran misión: encontrar la fórmula que mejor se adapte a ti y que, por ello, quieras usar a corto, medio y largo plazo. Si bien el mercado actual cuenta con un repertorio de opciones prácticamente infinito, es necesario establecer ciertos filtros para que la inversión beauty no resulte contraproducente.

Para empezar, opta por bálsamos labiales de mayor contundencia, sobre todo en la época de frío o si vas a someterte a cambios bruscos de temperatura, pero que su absorción sea rápida para evitar la sensación de pesadez o pegajosidad. A nivel de ingredientes, “es recomendable recurrir a la vitamina E, al ácido hialurónico, a los aceites vegetales y a la manteca de karité para evitar así la deshidratación de la mucosa de los labios, preservar el agua de la misma y nutrir en profundidad”, explica Gutiérrez.

Por el contrario, sería recomendable evitar las glicerinas y las parafinas en la medida de lo posible. La causa está en su capacidad oclusiva, que genera una falsa sensación de hidratación que puede derivar en un efecto rebote.

Qué ingredientes básicos deben incluir los bálsamos labiales para hombre para presumir de una sonrisa de pibón

Según considera Gutiérrez, los ingredientes que sí o sí deben estar presentes en la formulación de tu próximo tratamiento deben destacar por su capacidad reparadora, calmante e hidratante. Para el farmacéutico, el listado esencial debería ser el siguiente:

  • Ácido hialurónico, ya que “hidrata intensamente y ayuda a retener el agua en la piel al reforzar la unión entre queratinocitos”.
  • Vitamina E, por sus propiedades antioxidantes.
  • Manteka de karité, debido a que “es el ingrediente que aporta mayor hidratación y nutrición a los labios”.
  • Lanolina, porque “aporta consistencia al bálsamo labial y contribuye en la creación de una fina película sobre la piel que evita la deshidratación y aporta suavidad”.
  • Péptidos, ya que activan las células madre, contribuyen a la regeneración de los tejidos y evitan la pérdida de densidad.

Vaselina vs. bálsamo labial: ¿realmente son equivalentes?

Más de un creador de contenido centrado en temas de cuidados (y más de dos) ha asegurado en redes sociales que la vaselina es el mejor bálsamo para labios. Sin embargo, ¿es esta una verdad absoluta? Respuesta corta: no. Respuesta larga: la vaselina en sí no es dañina, pero tampoco es la opción preferida para cuidar el áreal labial. “La vaselina crea una película casi impenetrable que evita que pierdas el agua de los labios, pero no deja que penetren los principios activos. Así pues, podemos decir que la vaselina actúa a nivel superficial”, explica Gutiérrez. “Por esto mismo, los bálsamos labiales son una mejor opción, pues contienen una concentración de ingredientes que se enfocan en dar una atención detallada a cierta necesidad de la piel y lo hace mientras la hidrata de manera profunda”.

Manual de uso del bálsamo labial para una sonrisa de matrícula de honor

¿Dos veces al día? ¿Mejor de noche para aprovechar el proceso de regeneración celular? ¿Constantemente, ahora que Gutiérrez confirma que la adicción al bálsamo de labios no existe? El uso de este tratamiento depende, evidentemente, de las necesidades a cubrir. ¿Tienes los labios agrietados por naturaleza o la época del año te genera mayor propensión a la sequedad? Aplícate la solución cada 3 o 4 horas. ¿Tienes unos labios sanos? Con una aplicación por la mañana y una segunda por la noche bastaría, aunque sería recomendable repasar después de cada comida. La clara ventaja es que, en este caso, el exceso no resulta perjudicial, por lo que nunca usarás demasiado producto -con los riesgos que dicho ‘vicio’ presenta en otros casos-.