Hay ciertas cosas a tener en cuenta si uno busca una relación feliz y para toda la vida. Al final, a lo largo de los años habrá momentos mejores y momentos peores, y son estos últimos en los que realmente conocemos a una persona y nos demuestra (y demostramos) que todo puede funcionar.
Por eso la clave no está en no discutir, sino en saber cómo hacerlo para llegar a entendimientos. Pero saber comunicarse, ser abiertos y honestos no es la única característica necesaria para tener una buena relación de pareja.
Así lo asegura el psicólogo Jeffrey Bernstein, quien a través de su experiencia y analizando distintos tipos de pareja, pudo llegar a la conclusión de que una verdadera relación feliz y para toda la vida se compone de 9 características fundamentales.
Si las reconoces porque forman parte de la tuya, entonces tienes un diamante y más te vale cuidarlo. Si no es así, tal vez necesites hablar con tu pareja (o hacer autocrítica por si eres tú el que falla en algo) para poder crear una conexión a prueba de todo y con la que a pesar del paso del tiempo, la chispa nunca se apague.
Así, de acuerdo con el experto, una relación debe estar basada en la buena comunicación (saber expresarse y saber escuchar), en el respeto (esencial pero que a veces se olvida), y también en la conexión emocional, que significa apoyarse, comprenderse…
A ello debemos sumar que, como habíamos visto anteriormente, se deben compartir unos gustos y objetivos de futuro mínimos. Y es que eso de que los opuestos se atraen es completamente mentira. Cuanto más tengáis en común, mejor.
Una relación funciona solo si se dedica tiempo a la otra persona, reservar tiempo juntos es básico y priorizar a la pareja también. Debe haber una satisfacción sexual e íntima para que funcione, pero también es fundamental ser una fuerza de apoyo para la media naranja. Si nosotros no somos los primeros en ayudar a que logre sus objetivos y crezca, algo estamos haciendo mal.
Por último, una relación solo puede ser feliz si se saben resolver los conflictos, dice el psicólogo. Esto va unido al saber comunicarse, pero también llegar a acuerdos, buscar soluciones juntos y por supuesto no utilizar un desacuerdo previo en una discusión futura. Y nunca se debe olvidar que aunque la pareja es una, está formada por dos personas que deben poder tener su independencia. Sin eso nunca se podrá estar a gusto con nadie.
