“Tenerife despierta emociones” es el lema con el que Turismo de Tenerife nos invita a viajar a la isla más grande las Canarias. Y no podría ser más acertado. Sin abandonar el territorio nacional, sin necesidad de tomar largos vuelos ni salir de Europa, estarás en poco más de dos horas en una isla volcánica y exótica donde la temperatura media anual es de 22 ºC y vivirás experiencias jamás sentidas. En Tenerife la primavera es eterna y sus microclimas tan variados que el sol está asegurado prácticamente durante todo el año, algo que es esencial para disfrutar de sus impresionantes playas volcánicas, así como de esa buena vida atlántica de la que presume.
Mil experiencias únicas
El Parque Nacional del Teide ofrece un paisaje único, con vastas extensiones de lava y un ambiente donde el silencio lo envuelve todo. Podrás alquilar un vehículo todoterreno o un deportivo descapotable para explorar el pico más alto de España con sus 3.715 metros. Su impresionante majestuosidad te dejará sin aliento a la luz del día, pero también por la noche, cuando en lugar de fijarte en el terreno volcánico deberás alzar la mirada hacia el cielo, uno de los más limpios del mundo. Tan solo tendrás que reservar una experiencia de astroturismo para observar las estrellas.
Casi la mitad de la isla está protegida, así que te puedes imaginar los paisajes y las increíbles vistas que te esperan, como caminar por bosques de laurisilva o entre conos volcánicos de erupciones pasadas, subir al mirador de Jardina, en el interior del Parque Rural de Anaga, para tener una panorámica única de la vertiente occidental de Tenerife o pasear por la Rambla de Castro, un paisaje protegido por su indudable belleza, sus ricos ecosistemas y su gran importancia cultural. Por no hablar de sus arenales, desde las dunas del litoral costero que rodea la playa de La Tejita hasta las playa de Troya, en Costa Adeje.
El mar es tranquilo en Tenerife, por lo que navegar por el Atlántico es un plan de lo más apetecible, ya sea tumbado al sol en cubierta mientras observas ballenas y delfines o de camino hacia algún punto en el que bucear sobre fondos volcánicos cuya vida marina es de lo más singular. También puedes realizar una ruta en kayak por Los Gigantes, una impresionante formación rocosa situada en la costa oeste de la isla donde los acantilados se elevan verticalmente desde el mar hasta alturas que alcanzan los 800 metros en algunos puntos.
Es fácil recorrer la isla a tu aire, no obstante, si lo prefieres, es posible contratar un guía o un conductor que te lleve cómodamente en coche o en limusina hasta sitios increíbles, como los cascos antiguos de San Cristóbal de La Laguna, ciudad Patrimonio de la Humanidad, y de La Orotava, con sus iglesias, conventos, balconadas y jardines. Otro pueblo encantador es Garachico, Medalla de Oro de las Bellas Artes, donde encontrarás pequeños hoteles boutique perfectamente integrados en su arquitectura tradicional.
Respecto a la oferta hotelera, cabe mencionar que pocos destinos europeos disponen de una infraestructura turística tan completa y con tanta calidad como la de Tenerife: hoteles de cuatro y cinco estrellas, resorts de lujo, villas privadas…
Ocio y gastronomía
Pescados y mariscos, repostería artesanal, miel y el queso son algunos de los productos de cercanía que componen la gastronomía canaria. La cocina local es estupenda, a base de platos sencillos y exquisitos, que podrás probar en los restaurantes de cocina tradicional del norte de la isla, en los que también tomar vinos de Tenerife, esos que nacen en tierra volcánica.
Completa es su agenda cultural y de ocio, donde cada día se celebran espectáculos musicales, obras de teatro, ópera o exposiciones. De noche, los bares y locales de todos los estilos son los protagonistas del ocio, al igual que las discotecas y sus enormes terrazas con reservados al aire libre donde disfrutar de la música y del ambiente. Además, la red insular de museos oferta propuestas de enología, historia, naturaleza y etnografía, entre otras. Porque la buena vida en Tenerife está cargada de planes para todos los gustos.
