Cuidados

Oatzempic, la bebida viral de Tik Tok para perder grasa: ¿es realmente efectiva y recomendable?

La nueva bebida que está revolucionando Tik Tok, porque promete la pérdida de grasa en poco tiempo. Pero, ¿realmente merece la pena?
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El perder grasa siempre es un tema candente en redes. Vemos miles de trucos y supuestos atajos para ello, como la llamada Oatzempic, la nueva bebida que se ha hecho viral en Tik Tok. Los usuarios aseguran que es el truco definitivo para perder peso pero, ¿es realmente efectivo? Y, sobre todo, ¿es recomendable?

Cada día somos testigos de cómo se hacen populares distintas dietas y trucos para la pérdida de peso. Lo llevamos viendo desde antes de la existencia de Internet, cuando aún solo existían las revistas, y esto se ha incrementado aún más con el auge de las redes sociales. Por ello, tenemos que ser especialmente cuidadosos con los consejos que seguimos, aprendiendo a discernir qué puede ser bueno para nosotros y qué no.

El nombre ‘Oatzempic’ es un juego de palabras entre ‘oats’ (avena) y ‘Ozempic’ (el medicamento para la diabetes que muchas personas están usando para perder peso). Es un juego de palabras que hace referencia a que esta bebida pueda tener el mismo efecto que el Ozempic. De hecho, los usuarios de Tik Tok afirman haber pedido hasta 20 kilos con ella.

El Oatzempic es un batido casero que consiste en media taza de copos de avena, una taza de agua y el zumo de media lima o limón. Una mezcla que puede sonar algo extraña, pero que miles de usuarios están poniendo en práctica, usándolo para sustituir el desayuno.

Algunos afirman que el sabor no es nada bueno (algo nada sorprendente teniendo en cuenta sus ingredientes), pero que su efecto es increíble a la hora de perder peso. Si lo pensamos en frío y lo analizamos, en realidad, esta bebida solo es leche de avena con un toque de limón, por lo que sí, es baja en calorías, pero no es lo suficientemente nutritiva como para ser un desayuno.

La avena contiene altas dosis de fibra que pueden llenarnos y ser muy saciante. Por ello, puede contribuir a que piquemos menos entre horas y a que, junto al agua de la bebida, se regulen nuestros movimientos intestinales. Sin embargo, carece de proteínas y de grasas saludables, de forma que no podríamos considerarla una comida completa.

La Oatzempic tiene aproximadamente 150 calorías, por lo que se considera una bebida baja en calorías y su efecto a la hora de perder peso tan solo se debe a que es una sustitución menos calórica de otra comida. Si en lugar de tomar tostadas con aguacate y huevos revueltos, tomamos esto, estaremos consumiendo menos y, por ello, se produce la pérdida de peso.

Claro que de nada nos sirve esa pérdida si no se trata de una comida equilibrada que cuide nuestra salud. Aparte de la fibra que contiene, no tiene ni la proteína ya mencionada ni muchos otros nutrientes. Carece también de los antioxidantes que provienen de la fruta y la verdura y, con el zumo de la lima o el limón, no es suficiente.

A la larga, por mucho que comencemos a ver cambios en nuestro cuerpo, nos sentiremos bajos de energía porque seguramente habremos reducido de forma considerable nuestro consumo de calorías y esto puede llevar también a cierta desnutrición.

Por mucho que perdamos peso rápido, ¿de qué nos sirve si no estamos sanos ni estamos aportando nada de valor a nuestro cuerpo? No será una pérdida de peso sostenible en el tiempo, ni que nos aporte nada bueno.

La avena es una gran opción de desayuno, pero debemos combinarlo con otros alimentos para hacerla más equilibrada. Podemos usar proteína en polvo o yogur griego para el aporte de proteínas; para las grasas, alguna crema de fruto seco y, para los antioxidantes, cualquier fruta. Además, podremos hacerlo batido o simplemente tomarlo como gachas.

El querer perder peso no está mal, pero debemos hacerlo de una forma sana y priorizando, sobre todo, nuestro bienestar mental y físico. Los milagros que se prometen en redes sociales no suelen ser tan buenos como nos hacen creer. Y, ¿para qué queremos ver resultados rápido si ello también nos resta felicidad?