Sequedad, encrespamiento, pérdida de elasticidad y brillo, puntas abiertas, cutículas y
fibras dañadas, aumento de la caída, falta de nutrición… Estos son los problemas más
habituales que el pelo presenta a la vuelta de las vacaciones y que, en muchas ocasiones,
decidimos solucionar con una sesión intensiva de tijera en la peluquería.
La exposición prolongada a la radiación ultravioleta, los cristales de sal del mar, la
arena de la playa, el cloro de las piscinas, la humedad o el exceso de sudoración van
dañando, día tras día y chapuzón tras chapuzón, la salud del cabello hasta convertir una
melena digna de Thor en un pelete deshidratado, frágil y sin vitalidad.
Nuestro consejo es que, antes de tomar una decisión tan extrema como cortarlo, que no
tiene vuelta atrás, optes por una rutina de cuidados capilares que te permita recuperar
los niveles óptimos de hidratación y nutrición para que tu melena luzca en todo su
esplendor. Estos son los tres productos que necesitas para conseguirlo.
1. Mascarilla hidratante
El primer paso para que el cabello se reponga de los excesos estivales es devolverle el agua que los rayos solares le han robado. Cuando el pelo está deshidratado, se vuelve frágil y poroso, se rompe y se encrespa fácilmente y tiene un aspecto apagado y áspero. Para evitarlo, utiliza, una o dos veces en semana, una mascarilla de acción intensiva que, además de restablecer la hidratación perdida, ayude a mantenerla en el interior de la fibra. Para esta misión, nos gusta la Mascarilla hidratante intensa, de Moroccanoil, porque esta formulada con el todopoderoso aceite de argán y con activos humectantes de probada eficacia, como la glicerina y el pantenol. Después del lavado y secado con toalla, aplica una generosa capa y, con la ayuda de un peine, distribúyela de manera uniforme por todo el pelo. Déjala actuar entre cinco y siete minutos y aclara con abundante agua tibia.
2. Aceite reparador
Si al cabello deshidratado le falta agua, al cabello seco le falta nutrición. La nutrición capilar la aportan las proteínas, como la queratina, y los lípidos, que son los ácidos grasos que forman el sebo natural producido por el cuero cabelludo y que recubre el exterior de la cutícula, protegiéndola y reteniendo el agua y la grasa en su interior. Y no hay mejor producto para lograrlo que un buen aceite reparador, como el nuevo Amber, de Nuggela & Sulé.
Este concentrado botánico de origen 100 % natural está formulado con cinco aceites procedentes de Tanzania, Kenia, Ghana, Marruecos y Madagascar con propiedades hidratantes, nutritivas, reparadoras y antioxidantes y que llevan siglos siendo utilizados por las comunidades locales. Lo primero que te sorprenderá en su textura extremadamente densa, pero no dejes que eso te eche para atrás porque, después de trabajarla, se vuelve ultraligera. Agita el bote antes de usarlo, vierte unas gotas en la palma de la mano, calienta y emulsiona la fórmula frotando las manos entre sí y
distribuye sobre el cabello mojado de medios a puntas. También puedes utilizarlo como una cura intensiva, aplicándolo por todo el pelo, de raíces a puntas, antes de irte a dormir y dejando que actúe toda la noche.
3. Sellador de puntas
Las puntas abiertas son el motivo número 1 para cortarse el cabello después de las vacaciones. Es lo que se conoce popularmente como “sanear el pelo”. Eso sí, las puntas abiertas solo afectan a las melenas medias y largas y los estilos ultracortos, como los rapados de inspiración militar, están exentos de este problema. Para saber por qué aparecen, antes hay que entender cómo funciona el ciclo vital del cabello. Cuando el equilibrio capilar es el correcto, el cuero cabello produce un sebo natural que hidrata, nutre y protege las cutículas y que se desliza desde las raíces a las puntas.
Cuanta másdistancia haya entre el punto de origen y el de destino, más dificultad tendrá el aceite de distribuirse de forma uniforme por toda la longitud del pelo, siendo las puntas (es decir, el punto más alejado del cuero cabelludo) las grandes damnificadas. La mejor solución para evitar que se abran, o para recuperar las ya abiertas, es aplicarse un sellador de puntas como el nuevo Ultra Repair Sealed Ends HOP, de Montibello, una fórmula específica que nutre intensamente, sella las puntas, controla el encrespamiento y aporta flexibilidad y brillo. Su eficacia se debe a que está enriquecida con un complejo de proteínas de origen vegetal que rellena, fortalece y restaura la fibra capilar. Además, su uso no puede ser más sencillo: aplica una pequeña cantidad de producto directamente sobre las puntas abiertas y no aclares.
He aquí la rutina capilar perfecta (y los productos de pelo necesarios para cumplirla a rajatabla) con la que entrarás en el club de las melenas de superestrella.
