Historia

11 de abril de 1954: Así fue el día más aburrido del siglo pasado

En 2010, un software de análisis de datos determinó que el 11 de abril de 1954 fue el día más aburrido de todo el siglo XX, y mira que pasaron cosas en ese siglo…
Leonardo DiCaprio en Revolutionary Road quiz ambientada el 11 de abril de 1954.
Ver crecer la hierba.Revolutionary Road (2008)

En opinión de los psicólogos, el aburrimiento puede ser un aliciente para estimular la creatividad. Por esa regla de tres, el 11 de abril de 1954 debería de haber sido una jornada llena de descubrimientos científicos, acontecimientos trascendentes y obras de arte, pero ni por esas. Según un estudio realizado en 2010, ese día fue el más aburrido de todo el siglo XX, algo que no era sencillo, habida cuenta de que, en esos cien años, se produjeron dos guerras mundiales, varios conflictos civiles, unos cuantos magnicidios, el lanzamiento de una bomba atómica, la creación de obras de arte que transformaron la disciplina o avances científicos como la penicilina, los transplantes de órganos o internet.

En 2010, William Tunstall-Pedoe, programador de Cambridge que había tenido cierta repercusión en los medios por haber creado Anagram Genius, un software para crear anagramas que Dan Brown utilizó para escribir El código Da Vinci, creó True Knowledge. Este motor de búsqueda estaba pensado para analizar grandes volúmenes de información y, aunque su diseño respondía a las necesidades de científicos e investigadores, Tunstall-Pedoe decidió probarlo para otros fines más lúdicos. Concretamente, averiguar cuál fue el año entre 1900 y 1999 en el que menos acontecimientos históricos sucedieron.

Después de analizar más de trescientos millones de datos y ponderar situaciones como la duración de los acontecimientos históricos analizados, dando además mayor relevancia nacimientos y muertes por encima de otros hechos, el software de William Tunstall-Pedoe resolvió que el domingo 11 de abril de 1954 fue el día más aburrido de todo el siglo XX. Tanto, que no hubo batallas relevantes, ni avances científicos, ni muertes de personalidades, ni ningún otro acontecimiento trascendente más allá de unas elecciones en Bélgica, el nacimiento del académico turco Abdullah Atalar y la muerte del futbolista Jack Shufflebotham, jugador del Oldham Athletic FC.

Sin lugar a dudas, esa jornada fue totalmente inusual, más aún si se tiene en cuenta que el domingo es un día vinculado muy estrechamente a la historia, como demuestran la entrada en Jerusalén, la resurrección del Señor, los domingos sangrientos de 1905 en Rusia, el de 1972 en Irlanda del Norte o el general Perón que, como todo el mundo sabe, se llamaba Juan Domingo.

“No hay noticias”

El descubrimiento de William Tunstall-Pedoe tuvo una gran repercusión en prensa, generó cierta polémica y hasta situaciones paradójicas. La BBC, por ejemplo, reivindicó para sí el descubrimiento del día más aburrido del siglo XX que, según la cadena de noticias británica, también habría sucedido en abril, pero no el domingo 11 de ese mes de 1954, sino el viernes 18 de 1930. Ese día, el locutor del boletín radiofónico de la BBC de las 6:30 de la mañana se limitó a informar a los oyentes: “No hay noticias”.

En cuanto a las paradojas, desde que se hizo público el estudio de True Knowledge, el 11 de abril ya no es un día cualquiera, sino que es más recordado que otros muchos con eventos más trascendentes. Además, páginas colaborativas como Wikipedia comenzaron a llenarse de aportaciones de los usuarios en los que se documentaban hechos históricos que pretendían demostrar, con más ganas que resultados, que ese domingo 11 de abril de 1954 tampoco fue tan aburrido.

En lo que se refiere a España, no queda más remedio que reconocer que, por las peculiaridades de la sociedad de la época (léase dictadura militar nacional-catolicista), el estudio se confirmaba. Dado que el 11 de abril fue domingo de Resurrección, el lunes de Pascua no hubo prensa y lo que recogieron las ediciones del día 13 de abril no pasaba de ser anécdotas de Semana Santa, los resultados de la liga de fútbol y poco más, todo apunta a que el domingo 11 fue tan tedioso, que después de resucitar, uno hubiera querido volverse a morir.

Pasemos a la prensa internacional: aunque hay más variedad de eventos, tampoco servían como para impugnar las conclusiones de True Knowledge en su totalidad. Si bien la guerra de Indochina —que posteriormente se convertiría en la guerra de Vietnam—, estaba plenamente activa, los periódicos del 12 de abril del 54 que daban cuenta de lo sucedido el día anterior recogían pocos acontecimientos realmente notorios: apenas algunas noticias sobre revueltas Mau Mau en Kenia, protestas de grupos comunistas en la India o el fallecimiento de Paul Specht, un compositor de la época dorada de las orquestas de jazz de los años 20 y 30 del que pocos se acordaban en 1954 y que, en la actualidad, es prácticamente desconocido.

Más allá de lo acertado o no del estudio, lo que es indudable es que resultó ser una magnífica campaña de publicidad para True Knowledge y su creador. En 2007, William Tunstall-Pedoe fundó Evi, empresa a través de la cual continuó desarrollando motores de búsqueda e inteligencias artificiales conversacionales. Esas investigaciones llamaron la atención de Jeff Bezos, dueño de Amazon que, en 2012, decidió comprar Evi por veintiséis millones de dólares. El motivo por el que una empresa de venta por correo necesitaba una compañía de inteligencia artificial como esa se desvelaría en 2014. Aquel año se presentó Alexa, dispositivo doméstico que emplea esa tecnología para, entre otra cosas, resolver dudas de sus usuarios buscando entre los millones de datos disponibles en internet. Pero esa es otra historia.