Casi siempre que hablamos del cabello nos centramos en cortes y peinados, es decir, en su faceta más estética y erótico-festiva: la melena pluscuamperfecta de Timothée, la versatilidad capilar de Beckham, las ondas texturizadas de fantasía de Jeremy Allen White, etc. Pero solemos olvidarnos de su función más importante que no es otra que proteger el cuero cabelludo de las agresiones externas, como el sol, la lluvia o el frío.
El pelo, al igual que las células, se está regenerando constantemente. Por eso, cada día, unos cuantos cabellos (entre 100 y 200) cierran sesión y se despiden del mundanal ruido desde la funda de la almohada, el cepillo o el plato de ducha. Esto es algo completamente normal y forma parte del proceso de renovación natural. Pero en otoño y en primavera, este ciclo se acelera para que la melena llegue fuerte al invierno y al verano. La conocida como caída estacional no es más que el cuero cabelludo preparándose para enfrentarse a los factores ambientales más extremos del año en las mejores condiciones posibles.
Eso sí, que sea algo totalmente natural y una parte indispensable del ciclo vital del cabello no quiere decir que no podamos influir en su desarrollo y mejorar y potenciar el resultado final. Si quieres llegar al verano luciendo un pelazo a prueba de radiación ultravioleta, toma nota.
1. Dieta
Los alimentos que comemos son el combustible del cuerpo humano. Si le damos gasolina de mala calidad, el motor acabará por estropearse. En cambio, si seguimos una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras de temporada, pescado, frutos secos y semillas, el organismo recibirá todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Y eso lo notarás también en la cantidad y la calidad del pelo.
De hecho, la revista Nature acaba de publicar un estudio realizado por científicos de la Universidad Médica y Dental de Tokio que relaciona una nutrición alta en grasas con la caída capilar. Como nos explica Sanja Zivanovic, doctora en Biomedicina y fundadora de Skin Molecule X, “este tipo de dieta se vincula directamente con el agotamiento de las células madre del folículo piloso, bloqueando su regeneración y obstaculizadndo su crecimiento futuro. El consumo elevado de azúcares refinados, productos procesados, bebidas gaseosas y alcohol impacta negativamente en la salud del cabello debido a su alto contenido en grasas saturadas y puede provocar una contracción significativa de los folículos pilosos, lo que, en última instancia, lleva a la caída”.
Para fomentar un crecimiento fuerte y prevenir la pérdida prematura es fundamental elegir alimentos frescos y ricos en vitaminas, ácidos grasos, proteínas, oligoelementos y minerales. Pero seamos sinceros: la mayoría de los días comemos deprisa y corriendo cualquier cosa que nos quite el hambre sin tener en cuenta su valor nutricional. Por eso, es una buena idea subsanar el posible déficit de nutrientes esenciales de nuestra dieta con un suplemento alimenticio. Las ampollas bebibles Hair Formula, de Skin Molecule X, están elaboradas con dosis precisas de vitaminas, minerales y colágeno, que estimulan el crecimiento natural y fortalecen el cabello, combaten el estrés oxidativo y reducen y previenen su caída. Y, lo mejor de todo, saben a frambuesa.
2. Cuidados en casa
Una vez que tengas la nevera y la despensa repletitas de alimentos hair-friendly, es el turno de poner la ciencia cosmética al servicio de tu melena. Como nos cuenta Imanol Oliver, director del salón de peluquería y hair spa Oliver Estilismo, “lo más aconsejable para acabar con la caída estacional es la aplicación de un tratamiento que le aporte al cuero cabelludo las vitaminas, proteínas y oligoelementos necesarios para anclar y fortalecer el pelo y mantenerlo fuerte y sano”. Nos gusta la fórmula concentrada de Hair-Loss Control Cryoactive Treat Naturtech, de Montibello, porque mejora el anclaje del cabello, reduciendo así su caída, y, gracias al efecto frío, revitaliza el cuero cabelludo, lo que favorece la absorción de nutrientes. Además, repara y estimula los folículos pilosos, regula la secreción sebácea, aporta hidratación y reestructura la fibra capilar. Después del lavado y secado con toalla, utiliza un peine para abrir rayas en el pelo, aplica el producto con la cánula dosificadora y masajea las raíces con las yemas de los dedos. No necesita aclarado.
3. Tratamiento profesional
Cuando la alimentación y los cuidados en casa son insuficientes para frenar la caída, la mejor solución son las manos de un experto. La doctora Alba González, tricóloga y directora de la Unidad de Medicina Capilar de IMR (https://institutomedicoricart.com/), recomienda acudir a la consulta de un especialista “cuando la caída es superior a la habitual en la misma época del año y en comparación a la de otros años, si el periodo de caída dura más de 10-12 semanas, si se padece picor o dolor en el cuero cabelludo o si se detectan áreas alopécicas”. En estos casos, Alba propone la mesoterapia capilar, uno de los tratamientos más efectivos para fortalecer el tallo piloso, frenar la caída y recuperar la densidad perdida. Este novedoso procedimiento consiste en la infiltración de fármacos, vitaminas y aminoácidos en el cuero cabelludo (en IMR han desarrollado una formulación magistral exclusiva y personalizada) a través de una aguja muy fina, que llegan a la raíz del folículo piloso, activando biológicamente y de forma directa las células de las unidades capilares. El protocolo es rápido y prácticamente indoloro, no requiere anestesia previa ni tiempo de recuperación y los resultados son visibles entre los tres y seis meses posteriores a la sesión.
