Cómodo, muy favorecedor, fácil de peinar y mantener y con mucha personalidad, el buzz cut presenta su candidatura al peinado más cool de la temporada. Si ya estás empezando a cansarte de los degradados, este rapado de inspiración militar te permitirá seguir llevando el pelo corto, pero con un toque más fresco y original.
Como nos cuentan los estilistas de Franck Provost, “este corte, que está revolucionando el street style, se caracteriza por contar con la misma longitud de pelo en todas las partes de la cabeza, desde la superior a los laterales y la nuca. Es un diseño muy corto, casi rapado, pero que mantiene una apariencia elegante”.
Aunque es un look muy moderno, lo cierto es que el buzz cut (el estilo, que no el nombre como veremos a continuación) tiene más de 2000 años y se cree que fueron los soldados del Imperio romano los primeros en lucirlo. Y es que este corte rápido y sencillo de hacer y, sobre todo, muy higiénico, era perfecto para mantener las plagas de parásitos –como los piojos– alejadas de los campamentos militares. Posteriormente, muchos otros ejércitos lo incorporaron como una parte más del uniforme, pero no fue hasta principios del siglo XX, con la invención de los primeros cortapelos eléctricos, cuando el buzz cut adquiere su denominación actual. De hecho, recibe su nombre del zumbido (buzz) que hace la maquinilla al rapar el pelo.
Eso sí, hubo que esperar hasta finales de la década de los 50 para que el buzz cut perdiese su aire marcial y conquistase a la sociedad civil. Y el encargado de hacerlo no fue otro que Elvis Presley. Cuando en 1958 es llamado a filas, el barbero de Fort Chaffee, en el noreste de Arkansas, le pasa la maquinilla y transforma su mítico tupé rockero en un rapado militar que toda la juventud del momento imita al instante. El impacto social de Elvis era tan enorme que consiguió poner de moda dos cortes de pelo totalmente contrapuestos.
Durante el confinamiento, y ante la imposibilidad de acudir a nuestro peluquero de cabecera, muchos nos pasamos en casa el cortapelos y no había videollamada o Zoom grupal donde no apareciesen en pantalla unos cuantos buzz cuts. Y desde entonces, su combinación de frescura, elegancia desenfadada y comodidad no ha dejado de ganar adeptos. Porque, después de años de undercuts hipersofisticados y decorados con complicados motivos geométricos o líneas perfectamente marcadas, volver a los básicos es siempre un acierto y un importante elemento diferenciador.
Otro de los motivos por los que el buzz cut lo está petando es que le sienta bien a prácticamente todo el mundo. Como nos explican los expertos de Franck Provost, “es perfecto para los rostros con forma cuadrada o diamante y para los pelos gruesos. En cambio, las caras redondeadas son las menos favorecidas. En estos casos, lo ideal es dejar un poco más de volumen en la zona superior de la cabeza para conseguir un mayor equilibrio”. Otra ventaja: apenas requiere mantenimiento y basta un retoque cada mes y medio.
El gran inconveniente que algunos ven en el buzz cut es que es un estilo demasiado estático y poco versátil porque, con un pelo tan corto, poco se puede hacer. Están equivocados. Si quieres experimentar y darle un toque más atrevido y personal a tu rapado de inspiración militar, juega con el color, como el rubio platino de J Balvin o Zayn Malik o el tinte multitono de Antoine Griezmann.
En definitiva, descontextualizar y resignificar el buzz cut, es decir, sacarlo del cuartel y hacer que desfile por calles y pasarelas de moda, lo ha convertido, casi sin querer, en el rey del street style.
He aquí la rutina capilar perfecta (y los productos de pelo necesarios para cumplirla a rajatabla) con la que entrarás en el club de las melenas de superestrella.
